1. Reales Alcázares. El Alcázar de Sevilla es un monumento único y de alguna manera contiene la historia de la ciudad. Consiste en un conjunto de edificaciones, —el Palacio del Rey Don Pedro es el más llamativo—comunicadas por patios y jardines creados en diferentes fases constructivas. Es uno de los Palacios en uso más antiguos del mundo. Visitable.
2. Catedral y Giralda. La catedral no es solo el inmenso edificio gótico —«la montaña hueca»— que vemos desde fuera, sino que contiene interesantes estancias que son obras únicas del renacimiento andaluz. Su campanario es el alminar de la antigua mezquita con un soberbio remate renacentista: la Giralda, símbolo de la ciudad. Visitable.
3. Hospital de las Cinco Llagas. El actual Parlamento de Andalucía fue el edificio de mayor envergadura de su tiempo. Destaca su fachada principal, de estilo renacentista. Pero el mayor logro arquitectónico es la Iglesia —donde hoy se celebran los plenos— colocada en el centro del patio y de una altura superior al resto del Hospital. Se puede visitar con cita previa.
4. Iglesia de San Luis de los franceses. Uno de los edificios más grandiosos de la arquitectura barroca española y uno de los más importantes del siglo XVIII. Es una Iglesia de planta central erigida por los jesuitas. La fachada, que surge sin previo aviso en la estrechez de la calle San Luis, es en realidad un prodigioso retablo. Espléndida la cúpula. Actualmente no se puede visitar por encontrarse en restauración, pero en breve volverá a estar abierta al público.
5. Real Fábrica de Tabacos. Hoy sede
principal de la Universidad de Sevilla, este edificio fue uno de las primeras
manifestaciones de la arquitectura industrial en Europa, sobre todo a esta escala. En
España, solo San Lorenzo de El Escorial supera su superficie. Está normalmente
abierta en días laborables y existe también un programa de visitas.
6. Casa de Pilatos. Fadrique Enríquez de
Ribera, Adelantado Mayor de Andalucía, vio Italia y quiso que su casa fuese un
palacio renacentista. Al final, como había pasado con el gótico, el
renacimiento se concertó con el mudéjar. Necesario para entender toda la
arquitectura palaciega andaluza. Es visitable.
7. Iglesia del Salvador. Esta Iglesia es
la mayor de Sevilla después de la Catedral. Es barroca y recuerda el estilo
colonial del barroco americano. Fue finalizada por Leonardo de Figueroa, que
intervino en los principales edificios del siglo XVIII sevillano: San Luis, Los
Venerables, La Caridad, San Telmo. Es visitable e incluso se puede acceder con la entrada de la Catedral.
8. Museo de Bellas Artes. Lo que traemos
aquí de este museo es el edificio, que fue el antiguo convento de la Merced. El
convento sufrió una reforma en 1602 que fue la que le dio el actual aspecto al
edificio. Son interesantísimos el Claustro Mayor y la escalera, que articula
los tres patios principales. Es visitable, evidentemente.
9. Palacio Arzobispal. Este edificio, sede
administrativa de la iglesia católica sevillana, es la tercera pata del
monumental conjunto que hacen el Alcázar, la Catedral y él mismo, con su
fastuosa portada. Su estructura y apariencia actuales proceden de los siglos
XVI al XVII. Las visitas son gratuitas y se celebran una vez al mes de forma
concertada. Las visitas libres son los días 26 de abril por la tarde y el 23 de junio mayo por la mañana.
10. Archivo de Indias. La Antigua Casa de
la Lonja de Sevilla, donde los mercaderes sevillanos realizaban sus
transacciones, es un monumento «poco sevillano», ya que sigue las corrientes
estéticas de la arquitectura cortesana madrileña de la segunda mitad del XVI.
Precisamente por esto es interesante, al ser una excepción en la arquitectura (que
en su tiempo fue de vanguardia) de la ciudad. Se puede visitar e incluso hay
visitas guiadas gratis.
11. Plaza de España. Es en realidad un
inmenso recinto arquitectónico semicircular construido de una vez y es uno de
los lugares preferidos por aquellos que visitan Sevilla. El conjunto es uno de
los más logrados de la arquitectura española contemporánea y, probablemente, el
más soberbio de los de inspiración historicista.
12. Convento de Santa Clara. Podríamos haber traído a este lugar el convento de Santa Paula o el de Santa Inés, pero hemos preferido este por estar asociado con la Torre de Don Fadrique y, sobre todo, porque está desacralizado y cuando hay exposiciones puede verse su claustro y su magnífico refectorio. Desgraciadamente, aún quedan por descubrirse al público la iglesia y el compás.
12. Convento de Santa Clara. Podríamos haber traído a este lugar el convento de Santa Paula o el de Santa Inés, pero hemos preferido este por estar asociado con la Torre de Don Fadrique y, sobre todo, porque está desacralizado y cuando hay exposiciones puede verse su claustro y su magnífico refectorio. Desgraciadamente, aún quedan por descubrirse al público la iglesia y el compás.
13. Plaza de la Maestranza. La plaza de
toros de Sevilla, tanto por ella misma com o por su situación y la perspectiva
que ofrece junto con la Giralda, la catedral, etc., es uno de los edificios más
representativos de la ciudad. Es un edificio del siglo XVIII que se distingue
de la mayoría de los cosos españoles, que suelen tener carácter regionalista o
historicista. Monumental su palco principal y la portada. Además de poderse ir a
los toros si se visita Sevilla en la temporada, es visitable como museo.
14. Palacio de San Telmo. Proyectado en
principio como Universidad de Mareantes, fue después residencia de los Duques
de Montepensier. Hoy es la sede de la Presidencia de Andalucía, después de una
exhaustiva y costosa restauración. Es otro de los grandes edificios barrocos de
la Sevilla del XVIII. Además de la
imponente fachada principal, presidida por la gran portada de Leonardo de
Figueroa, son interesantes el patio y la capilla. Se puede concertar visita.
15. Iglesia de Santa Catalina. No podríamos
dejar en este listado una Iglesia gótico-mudéjar, el modelo arquitectónico que más se repite en Sevilla. Hemos de
decir, en honor a la verdad, que esta Iglesia es una de las más transformadas,
siendo tal vez la de más "pureza" en este estilo la de Santa Marina. Las más interesantes
son, quizás, San Juan de la Palma, San Marcos (y su bellísimo
campanario-alminar) Omnium Sanctorum y San Esteban. Traemos aquí Santa Catalina porque parece a la vez una
mezquita y un templo barroco, siendo un perfecto ejemplo de fusión de estilos. Impresionante
la capilla sacramental. Esta cerrada por la dejadez de las instituciones
civiles y eclesiásticas.
16. Hospital de la Caridad. Incrustado
entre las naves de las antiguas atarazanas reales, el Hospital de la Caridad
posee dos interesantes patios separados por una galería. La portada de la
Iglesia es de Leonardo de Figueroa. Se puede visitar.
17. Fábrica de Artillería. Podríamos
considerar a la fábrica de artillería la «catedral» de la arquitectura
industrial sevillana. Así llaman figuradamente a una de sus naves. Su
monumentalidad, el tratamiento dinámico de los espacios…, todo es bello y útil
en este edificio. Desgraciadamente, aún
no puede visitarse, aunque el ayuntamiento quieren abrirlo al público. Solo
para los verdaderos aficionados a la arquitectura.
18. Real Parroquia de Santa Ana. Comenzó a
construirse en 1276 como iglesia fortificada al estar extramuros de la ciudad.
Es una iglesia gótica —gótico cisterciense— como corresponde a su tiempo, pero
sufre muchas remodelaciones desde el XV al XVIII. La torre por ejemplo, que fue
mudéjar, tiene un remate barroco.
19. Hospital de los Venerables. El Hospital
de los venerables es otra obra excelsa —una más— de Leonardo de Figueroa. Su
ubicación en pleno barrio de Santa Cruz lo hace muy atractivo turísticamente. Muy
interesantes el patio y la fachada de la Iglesia a la calle. Hoy en día es la
sede del Centro de Investigación Diego Velázquez de la Fundación Focus Abengoa.
Es visitable.
20. Ayuntamiento. El ayuntamiento de
Sevilla tuvo su fachada principal a la plaza de San Francisco. Después de la
demolición del antiguo convento de San Francisco, en el XIX se abrió la que da
a la Plaza Nueva. El edificio es un ejemplo notable de la arquitectura
plateresca. Es visitable.
21. Casa de los Pinelo. La actual sede de
la Academia Sevillana de Buenas Letras y de la Academia de Bellas Artes de
Santa Isabel de Hungría es un espléndido palacio plenamente renacentista de
origen medieval. La sencilla composición clásica de la fachada contrasta con las
yeserías platerescas del patio principal. Podríamos haber traído aquí el
Palacio de las Dueñas, pero el hecho de que este sea visitable lo hace más
asequible a la curiosidad del forastero.
22. Plaza de Armas. Por un lado es el mejor
ejemplo en la ciudad de la arquitectura del hierro: el mayor valor de esta obra
es el interior, definido por la cubierta inclinada y la estructura metálica.
Por otro, su fachada en ladrillo neomudéjar preludia toda la arquitectura historicista
y después regionalista y andalucista sevillana. Convertido en centro comercial,
es posible entrar en horario comercial.
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