De los tres los monumentos de Sevilla declarados Patrimonio de la Humanidad, quizás el más apropiado para una visita con niños sean los Reales Alcázares. Las impresionantes naves catedralicias y las solemnes galerías del Archivo de Indias quizás sean un ambiente demasiado silencioso y augusto para ellos, aunque se lo pueden pasar bomba subiendo a la Giralda, ya hablaremos de eso en otra entrada.
El Alcázar de Sevilla te ofrece algo distinto, diríamos que único y que no se parece a otros monumentos que puedas visitar: una serie de palacios de distintas épocas, que conviven en perfecta armonía y cuya mayor alhaja es el Palacio Mudéjar del siglo XIV. Y si los más traviesos se portan mal, un paseo por los innumerables jardines, también de diferentes épocas.
Razones para
ir al Alcázar con los niños:
- Es
un espacio amplio: una encantadora sucesión de patios y jardines donde ellos se
pueden mover prácticamente a sus anchas.
- Hay
audioguías especiales para ellos, hasta los ocho años.
- Si
son muy pequeños, seguro que les encanta ver a los peces de la fuente de
Mercurio o de otras, e incluso darles de comer,
-
Es
gratis hasta los 16 años.
Horarios y Tarifas
Horarios de octubre a marzo:
Entrada de lunes a domingo: 9.30 a 17.00 h.
Horarios de abril a septiembre:
Entrada de lunes a domingo: 9.30 a 19.00 h.
Cerrado los días 1 y 6 de enero, Viernes Santo y 25 de diciembre.
Tarifas:
Entrada general: 8,50 €
Jubilados y pensionistas: 2 €
Estudiantes de 17 a 25 años: 2 €
Entrada gratuita para visitantes de hasta 16 años,
discapacitados y nacidos o residentes en Sevilla capital
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